4 de octubre del 2023 | Hannah Field | Editora de Noticias
El 17 de septiembre, aproximadamente seiscientos estudiantes de Western trajeron sus pertenencias y se reunieron con sus familias afuera de los dormitorios — esperando para mudarse oficialmente para el semestre de otoño.
El proceso de mudanza fue controlado sin contratiempos por Seguridad Pública — parte integral del sistema operativo de Western. El personal y los estudiantes que trabajaban en Western se mantuvieron ocupados animando y dirigiendo a los nuevos estudiantes, ayudándolos con la mudanza y alquilando grandes contenedores rojos para que los estudiantes los llenaran con sus pertenencias y las subieran.
Arianna Gsell, Asistente Residente de primer año, participó en la productiva jornada como miembro del equipo de montaje y ayudante temporal para estudiantes, también conocida como un “flotante”, lo que significa que no tenía ninguna tarea específica que realizar. “Comenzamos a preparar el día de la mudanza a las 8 a.m.. Teníamos mesas en la entrada donde cinco asistentes residentes rotaban todo el día para el registro.” dijo Gsell. Desde allí, los estudiantes entrantes se dividían en filas que los dirigían al piso de su nueva residencia. Firmaron informes sobre el estado de sus habitaciones, recibieron las llaves y, finalmente, los acompañaron a sus respectivos dormitorios.
Dentro de los dormitorios, los estudiantes se pusieron manos a la obra para preparar sus decoraciones, repartir sus pertenencias y conocer a sus compañeros de habitación, así como a sus asistentes de residencia y vecinos. Muchos compañeros de habitación se conocieron por primera vez el día de la mudanza — el comienzo de nueve largos meses de contacto muy cercano.
“Lo único que vi que salió ‘mal’ al final del día fue que teníamos unas clavijas para las
literas que se atascaron en las curvas y tuvimos que pedirle a varios asistentes residentes
que las arreglaran con alicates,” dijo Gsell en tono bromista. “Pero logramos sacarlas.” Cada asistente residente llevó a los residentes de su residencia al comedor Valsetz para comer y las presentaciones correspondientes esa tarde a las 5 p.m. Después, los grupos asistieron a su primera reunión comunitaria con los directores residentes de Heritag Hall y Ackerman.
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