Una revisión del espectáculo desde el punto de vista de un adulto

Brianna Lelieur | Editor de entretenimiento

Dos meses después de la cuarentena, parecía que no había nada más que ver en la televisión. La gente había vuelto a ver las mismas películas y series favoritas de siempre y se había zampado las nuevas. Sin embargo, con tanto tiempo, parecía que todo el mundo lo había visto todo. Además, la tensión empezaba a aumentar con el estado actual del mundo; la gente sentía emociones fuertes y necesitaba algo que les alegrara el día. 

Afortunadamente, el mundo se iluminó un poco más el 15 de mayo, cuando se estrenó en Netflix la serie infantil "Avatar: The Last Airbender". Tras su estreno, la popularidad de la serie se disparó, especialmente entre los espectadores adultos. La serie tiene ahora un culto aún mayor que antes; ha inspirado miles de proyectos creativos de arte, merchandising, ropa, música e incluso comida, todo en el lapso de unas pocas semanas desde su estreno.
¿A qué se debe el enorme aumento de popularidad entre los espectadores adultos de una serie infantil? Bueno, como niño que creció adorando "Avatar: The Last Airbender", por supuesto que la admiro por la nostalgia; además, ¿a quién no le gusta una serie con personajes que pueden manipular el entorno que les rodea, una historia de verdadera amistad y escenas de lucha estelares? Sin embargo, después de verla como adulto, he llegado a apreciar de verdad la serie no sólo como una de mis favoritas de la infancia, sino también por la redacción de la historia y los personajes, la investigación de las diversas culturas en las que se inspira, la música que apoya la serie y los temas que trata. 

Cuando volví a ver la serie, me quedé con algunas cosas. La primera es aprender a mantener el equilibrio y la paz dentro de uno mismo, ya que es un tema esencial de "Avatar: The Last Airbender". Cuando un aspecto de la vida está desequilibrado, todo se viene abajo. Es una auténtica lucha humana conseguir el equilibrio, ya sea físico, mental o en el mundo cotidiano. 

Profundizando en el tema del equilibrio interno, la serie entrelaza elementos de espiritualidad, introspección y meditación. El protagonista principal, Aang, tiene unas habilidades especiales inmensas: puede acceder a otro aspecto del mundo que no muchos otros pueden en el universo de la serie. Es el puente entre los humanos y los espíritus. La meditación es clave para él, ya que le permite buscar dentro de su propia alma para descubrir más sobre su vida pasada y mantener su estado mental. Cada vez que Aang se enfrenta a un dilema, en la mayoría de los momentos medita sobre lo que debe hacer y para ayudarle a encontrar la paz. 

La meditación fue algo que tomé de la serie porque, con tantas cosas que pasan en el mundo, puede ser abrumador y fácil perder el foco de lo que es importante para ti. Quería encontrar una forma de empezar a despejar mi mente como hace Aang, tanto si estoy pensando en el pasado como en el caótico mundo.

Hubo una cita que resonó en Aang a lo largo de sus viajes de su mentor y gran maestro aire, el monje Gyasto: "no podemos preocuparnos por lo que fue, debemos actuar sobre lo que es". 

A pesar de todo lo que le ocurrió a Aang, se aseguró de no pensar nunca en lo que fue ni dejar que le atormentara. Dejó claro que con la motivación, la meditación y el apoyo adecuados, se puede superar casi todo. 

Aprendí algunas cosas interesantes sobre los orígenes de los distintos estilos de lucha de la serie. Cada estilo de lucha procede de una forma distinta de artes marciales de la vida real. Por ejemplo, el control del agua procede del Tai Chi; el control de la tierra, del Hung Gar; el control del fuego, del Shaolin del Norte; y el control del aire, del Ba Gua Zhang. Cada una encarna un estilo de lucha, una técnica y un conjunto de reglas muy diferentes. El Shaolin del Norte, una de las formas más antiguas de lucha de las artes marciales, es conocido por su enorme agresividad y por sus movimientos largos y fuertes destinados a atravesar al oponente. En el estilo de lucha Hung Gar, siempre se debe adoptar una postura de lucha firme y estar conectado al suelo para que los movimientos tengan toda la fuerza. 

Este programa ha vuelto a ser muy popular porque surgió en una época notoriamente caótica, y la gente necesitaba algo desenfadado que le ayudara a sobrellevarla. Nos transporta a tiempos más sencillos y nos ayuda a sentirnos relajados con fondos al atardecer y música tranquilizadora. Los personajes te hacen desear conocerlos en la vida real, y ahora, todo el mundo desearía tener un tío Iroh. 

Volver a ver "Avatar: The Last Airbender" como adulto es tanto una evasión como una experiencia de aprendizaje real. Nos recuerda nuestra moral básica, que a menudo se pierde en la traducción. Ya sea para aprender a pedir ayuda cuando la necesitas, para pasar tiempo con amigos y familiares o simplemente para apreciar la vida, asegúrate de vivirla. Como dijo una vez el tío Iroh, "la vida pasa estés donde estés, la hagas o no". 

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