Escrito por:  Gretchen Sims

La entrega más reciente de la franquicia Guardianes de la Galaxia se estrenó en los cines el 5 de mayo, como parte del proyecto Fase Cinco de Marvel. La película, escrita y dirigida por James Gunn, está protagonizada por muchos favoritos de los fans, como Chris Pratt como Peter Quill, alias Star-lord, Zoe Saldana como Gamora, Dave Bautista como Drax, Vin Diesel como Groot, Pom Klementieff como Mantis, Karen Gillan como Nebula y Bradley Cooper como Rocket. 

Además de la tripulación clásica, "Guardianes de la Galaxia Vol. 3" también cuenta con algunas caras nuevas. Will Poulter, más conocido por sus papeles de Eustace Scrubb en "Las crónicas de Narnia: La travesía del viajero del alba" y como Gally de "El corredor del laberinto", hizo una aparición espectacular como Adam Warlock, un ser todopoderoso al que le falta un poco arriba. Sean Gunn, más conocido como Kirk de "Gilmore Girls", interpretó a Kraglin - el incompetente sustituto de Yondu Udonta. Posiblemente lo más sorprendente es que Sylvester Stallone hizo un breve cameo como Ravager. 

La historia sigue el origen de Rocket, que lucha por su vida tras ser atacado por Adam Warlock. Los Guardianes pronto se dan cuenta de que Rocket tiene un interruptor de muerte en su interior que les impide revivirlo. Los Guardianes restantes deben localizar al inventor de Rocket y robar un código que puede desactivar el interruptor de muerte, que sin duda significará su perdición. 

Esta película engloba todas las cosas de las que Marvel solía estar hecha. La cinematografía y el CGI son sin duda algunos de los mejores de las recientes fases de Marvel. Pero a pesar de los bellos despliegues, esta película es capaz de llevar a los fans de Marvel de vuelta a sus raíces - los buenos tiempos en que las películas de Marvel eran algo más que una obvia recaudación de dinero. 

Desde los constantes desamores hasta la hermosa y reconfortante resolución, esta película es una montaña rusa de emociones que sin duda hará las delicias de los fans de todo el mundo. Cada vez que el público escuchaba un flashback de la infancia de Rocket, yo estaba a punto de llorar, y eso que no lloro viendo películas. Fue un auténtico rompecorazones, así que asegúrate de coger una caja de pañuelos antes de ir a ver esta película.

9/10.

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